Contratar una agencia de medios no es una decisión fácil. Y no sólo en términos de presupuesto, sino también a la hora de considerar el alcance y el enfoque de un negocio que es único. Evidentemente, no es lo mismo hacer una campaña para Nike que para la tienda de golosinas de la esquina.
La principal barrera que encuentran muchas empresas a la hora de elegir agencia es decantarse por una pequeña y especializada o por una grande y tradicional. Las primeras suelen estar especializadas en formas de marketing y publicidad específicas, especialmente en torno a nuevos medios, mientras que las tradicionales suelen trabajar sobre canales de marketing más amplios y más asentados.
Elegir una dependerá de las necesidades de cada compañía, que además van cambiando a lo largo del tiempo. Las empresas pequeñas no tienen por qué recurrir a las agencias pequeñas y las grandes corporaciones a las agencias grandes y, de hecho, muchos grandes anunciantes delegan algunos de sus proyectos en agencias especializadas, buscando proyectos más sofisticados y especializados.
Las pequeñas agencias trabajan sobre áreas a las que han dedicado un tiempo significativo hasta lograr una gran experiencia. Y esta especialización es clave para cualquier empresa, de cualquier tamaño, interesada en reforzar una faceta de su estrategia de marketing o contar con profesionales especializados en su industria, estilo de contenidos o incluso ámbito geográfico.
Cuando los presupuestos son ajustados, muchas veces se pasan por alto las pequeñas agencias, buscando el mayor alcance a través de agencias tradicionales más reconocidas capaces de ofrecer servicios más amplios con los que cubrir la mayor parte de la estrategia de marketing. Eso sí, el marketing en medios tradicionales no es barato. En cambio, empresas que buscan canales menos conocidos suelen encontrar el éxito en nichos de mercado. Según Neil Kleiner, director social de AIS, “muchas veces [las marcas] tienen que hacer que sus presupuestos rindan más y, para ello, eligen agencias que les lleven por el camino menos andado”.
Eso sí, especialización sin integración no funciona. Especialmente con respecto a las redes sociales, los clientes suelen acudir a los especialistas para que les ayuden con los nuevos medios pero, “con algunas excepciones, los especialistas se quedaban cortos. Las redes sociales difícilmente funcionan bien aisladas y tienen que conectarse con los contenidos y los medios para ser verdaderamente efectivas”.
Fuente: marketingdirecto.com
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